B – SIDE CONCERTO

for Rock Band and Wind Ensemble

Año de composición: 2014

Obra encargada por University of Saint Thomas Symphonic Wind Ensemble (EEUU)

B-Side Concerto, obra inclasificable, nace de la necesidad mostrada otras veces por el compositor, de combinar elementos de tradiciones musicales distintas. En este caso, un grupo de rock (guitarra eléctrica, bajo eléctrico, teclado y batería) es el elemento principal que dialoga y se enfrenta al conjunto sinfónico. No se trata de hacer Rock Sinfónico, sino más bien de lo contrario, es decir, integrar las herramientas de otros estilos musicales al servicio de un lenguaje propio, de una expresión inequívocamente personal. La obra, estructurada en tres partes sin interrupciones internas, presenta dos motivos fundamentales (a y b), superponibles entre sí, que aparecerán transformados durante toda la composición:

Los dos motivos son especialmente usados sobre el segundo y tercer modos de transposición limitada. Este uso modal combinado con la tímbrica del grupo de rock dota al conjunto de una sonoridad extraña, peculiar, pero misteriosamente atrayente.

La primera parte de la obra está a su vez dividida en dos secciones. La primera de ellas, en tempo moderado, presenta los dos motivos reiterándolos a modo de ostinati hasta un punto culminante previo a la primera intervención de la guitarra eléctrica, que es el líder indiscutible del grupo durante toda la obra. Tras esta primera intervención, irrumpe una segunda sección frenética, muy virtuosa, dominada por los sonidos distorsionados de la guitarra solista:

La segunda parte, es introducida por una nueva variante del motivo b, presentada en dos entradas imitativas, la primera a cargo de la tuba y la segunda por el bajo eléctrico y el órgano Hammond, uno de los sonidos más característicos de esta segunda parte. Tras esta introducción aparece, presentado por la guitarra, el único tema que tiene la obra, una melodía con un claro carácter de blues:

Tras esta primera exposición y una breve y tranquila transición, el tema es recapitulado brillantemente por los saxos. Al final del mismo, una célula cromática (c) que había aparecido en algunas ocasiones acompañando al tema, se convierte súbitamente en el elemento principal que, bajo un accelerando, nos conduce a una importante sección de desarrollo.

En esta nueva sección, la célula c se convierte en la cabeza de un sujeto a partir del cual se establece un fugato a cinco entradas. Al final de la brillante quinta entrada, la misma célula c se convierte en un groove obstinado sobre el que los solistas realizan una extensa improvisación. La segunda parte de la obra termina con una última exposición libre del tema a cargo de la flauta tenor salpicada por algunas intervenciones de la guitarra solista con efecto de delay que anuncian, con las primeras notas del motivo b, el comienzo inminente de la tercera parte.

Esta tercera parte es básicamente una reexposición de la primera aunque con importantes diferencias. En la primera sección, en tempo moderado, es la guitarra eléctrica la que asume el papel melódico principal, mientras que la segunda es ahora fundamentalmente una gran transición que nos conduce a la Coda final. Esta última, en un estilo cercano al rock duro, está construida sobre una variante del inicio de la segunda parte que se repite varias veces sobre el centro tonal de Mi, tónica principal de la composición. Con una frenética sucesión de semicorcheas en octavas paralelas que conduce a un contundente Mi termina definitivamente la composición: